Las ventanas de aluminio poseen un recubrimiento natural y protector del óxido que las hace más resistentes a los factores externos. Además el aluminio es un material dificilmente inflamable, cosa que mejora la seguridad de nuestra vivienda.
¿Cómo elegir tu ventana?
Eficiencia energética
- Coeficiente permeabilidad: Incluso en caso de períodos de lluvia extremadamente prolongados, la humedad no puede penetrar a través del material.
- Estanqueidad de agua: En zonas donde la lluvia es habitual, es necesario seleccionar una ventana con un elevado nivel de estanqueidad al agua. Esto nos aislará del exterior, protegiendo el interior de nuestra vivienda del agua.
- Resistencia al viento: La superficie de este material se recubre con una capa de óxido que se renueva de inmediato en caso de resultar dañada.
- Transmitancia térmica: La transmitancia térmica indica la cantidad de calor que se intercambia con el exterior. Conseguirás unas ventanas aislantes y sostenibles.
Usabilidad y mantenimiento
Es importante que podamos abrir y cerrar la ventana sin ninguna dificultad, por lo que es conveniente colocarla en un lugar que no tropiece con cualquier otro elemento. Asímismo, tendremos en cuenta el mantenimiento de las mismas, que sean fáciles de limpiar y accesibles.
Seguridad y confort
A la hora de comprar una ventana, tendremos que comprobar que sea de un material poco inflamable como el aluminio y resistente a los golpes para evitar los robos. Asímismo, tenemos que comprobar que el aislamiento acústico es el adecuado.